Es verdad que el cursar un posgrado en la mejor universidad de Latinoamérica no es poca cosa y que tristemente la posibilidad no está al alcance de todo aquel interesado.
El tema central detrás de esta y otras luchas que no deben tardar más en articularse es la educación, pues es este, el verdadero eje central desarrollo de las naciones, en México está sufriendo un certero ataque desde hace años y se ha profundizado con la entrada por la vía fraudulenta de un gobierno retrógrada y conservador. Las mayores luchas y logros las han dados los estudiantes de nivel universitario o los que pretendían serlo y ahora lo son, como quedó manifiesto en la organización y platón que realizó un grupo de estudiantes rechazados de las universidades públicas en el Distrito Federal. Por el otro lado están los estudiantes de posgrado de la UNAM, que han logrado revertir el insensato y perjudicial recorte a los montos de las becas otorgados por el CONACYT, que en su afán y responsabilidad de desarrollar la ciencia y la tecnología en el país desvía fondos para empresas particulares y recorta su financiamiento a las universidades públicas, sin lograr por supuesto su cometido. Por el momento parece que las movilizaciones y la presión por parte de estudiantes de posgrado de diversas entidades del país ha servido para que se respeten los montos de las becas otorgadas hasta hace un año, sin embargo, con esta pequeña pero significantísima victoria apenas comienza la pelea, contra el CONACYT, pero a la vez con el movimiento mismo, que no debe desarticularse, ni pensar que una golondrina hace primavera, porque la noticia la ha confirmado ya el propio Consejo Nacional, los tabuladores han sido aprobados para las generaciones entrantes, se ha intentado tomar un espacio vacío de estudiantes que no puede defender su derecho a una beca porque aun no están en el lugar de hacerlo, por el contrario cuando lleguen a su posgrado se darán cuenta que las exigencias del mismo son casi imposible – dedicación de tiempo completo, sin posibilidad de trabajo u otras fuentes de financiamiento- con lo cual se pretende que desanimar e imposibilitar a que se realicen estudios de posgrado. Por ello esta convocatoria a participar en la marcha desde la UNAM hasta el CONACYT el día 23 de septiembre, porque aunque es una problemática que atañe directamente a los estudiantes de posgrado del país, el ataque apunta a toda la nación en cuanto que se le ha estado reduciendo su posibilidad de educación. Lo importante es ver el problema en su conjunto y no sólo esta pequeña manifestación.