Sobra decir que la sociedad mexicana está cansada de vivir con una organización política que no obedece al interés general.
Los medios de comunicación cada día reconocen, quizá no de manera positiva ni alegre, que algunos medios independientes y pequeños, -sumamente pequeños- ganan fuerza frente a los ya clásicos radio y televisión. Captan fuerza no en audiencia o en cobertura, pero sí en credibilidad de la información. Estos nuevos y modestos esfuerzos son los que surgen de espacios libres en internet, como este, un blog; a estas iniciativas de personajes y ciudadanos de índole muy diversa y formación variada, se le ha adjudicado el sumar fuerza a fenómenos como el amplio debate que se ha desarrollado en torno a las formas de sufragar para las próximas elecciones intermedias en México. ¿Acaso el ímpetu e importancia que gana los medios podrá llegar pronto a los ciudadanos y estos restar espacios a la representación política tradicional? Por algo se empieza
El debate sobre el sufragio
Las campañas electorales para elegir a diputados federales han más que carecido de propuestas; el tema de la inseguridad a nivel nacional, que se transforma en la lucha contra el narco, ha ganado terreno, ¿cuántas combinaciones de ofertas políticas se pueden hacer que involucren el concepto seguridad? La verdad lo ignoro pero a lo largo de casi toda la calle se observan rostros desconocidos y algunos otros conocidos sobre la pared, en espectaculares o pendones, mencionando hasta de manera vacía el concepto seguridad. México sí necesita seguridad pero quizá algo más urgente es un movimiento de renovación nacional. Un nuevo y renovado grito de Ya basta, Que se vayan todos.
En un primer intento de reclamar que se vayan todos, de reprochar el hecho de que los puestos de elección y representación popular han sido exclusivamente utilizados para beneficiar intereses particulares, un grupo, no tan de la sociedad civil ha comunicado, más no organizado, la propuesta de acudir a las urnas exclusivamente a anular sufragios.
Un primer camino hacia la reflexión ciudadana ha comenzado a expresarse en torno a lo que ha de suceder con el voto el próximo mes
Los medios y por consecuencia los ciudadanos reconocen a dos actores primordiales que se han montado sobre un efecto común y repetitivo de la democracia electoral, la anulación de votos: el primero de los actores es pariente de impuesto presidente de México, este personaje encabeza una campaña en pro de anular el voto en las ya muy próximas elecciones federales, a esto se han sumado una serie de blogeros que bien defienden la anulación del voto o el sufragio por candidatos independientes, figura por cierto que no está contemplada en el sistema electoral mexicano y como han dicho da la mismo votar por Juan Pérez Jolote que dejar la boleta en blanco o rayarla toda, es voto nulo y aunque deba constar en actas, esto no es garantía de nada, pues la resultados de la pasada elección presidencial constan en actas, pero estas no ha querido ser reabiertas, ni examinadas, así lo que digan las actas sirve para nada.
La anulación del voto no es una propuesta con la cual sea fácil comulgar o si quiera tomar partido; los móviles que motivan a este tipo de acciones parecen claras, la clase política ha colmado la paciencia de ciudadanos, por la simple razón de que aquellos no trabajan en pro de estos, de nosotros, viven una vida llena de privilegios y excepciones al margen de la pobreza y miseria de gran parte de la nación, han permitido la explotación de recursos naturales en beneficio de las grandes empresas y no de la población que habita los lugares explotados, saqueando los recursos dejando migajas para la población lugareña y para el país; políticos y gobiernos corruptos favorecen y dan la razón a las empresas cuando la tienen los trabajadores, exentan de impuestos a las grandes transnacionales, pero siguen legislado impuestos para la clase trabajadora. No hay generación de empleos y los que existen tiene “salario de hambre”, para utilizar un lugar común los “políticos” de México viven en su mundo muy alejados de la realidad, con sueldos que no bajan de los cien mil pesos, mientras que el mínimo no sube de los cincuenta. Así el malestar principal son los privilegios y desigualdades fragrantes que no permiten la existencia de una democracia real y como ya lo hemos visto tampoco electoral.
El próximo domingo 5 de julio las calles son nuestras
No importa si vas a votar, te vas a abstener, vas a anular tu voto o votar por un candidato independiente que es lo mismo que lo anterior. Expresa tu descontento en la calle, no es la casilla, no en lo individual sino en lo colectivo, saca tus ideas y huesos a la calle. Con tu voz, con tu arte, con pancartas, con tu cuerpo, hagamos política.