La efervescencia de la celebración de las fiestas patrias, del bicentenario de la independencia y del centenario de la revolución, ha bajado a poco más de un año de su realización; por ahora no es rentable el tema, como lo fue en el 2006, cuando a Fox se le ocurrió la magnífica idea de nombrar a Cuauhtémoc Cárdenas como el encargado de las fiestas, esto claro con la imperante necesidad del PAN desde entonces y hasta hoy de debilitar a AMLO. Ahora el tema que apremia a los “políticos” y a los medios de comunicación son los comicios del próximo mes.
Pero México no está para celebraciones, sí para reproches y protestas, por ello el intento de ciertos grupos de la sociedad de convocar a la población a que el 5 de julio salga a las urnas y deje las boletas en blanco, cuestión peligrosa por cierto, ya que los representantes de las casillas no siempre son personas honestas -vaya si aprendimos del proceso electoral de hace tres años- dejar una boleta en blanco es dejar un cheque en blanco a los partidos políticos. Mejor anularlos de la manera típica y cotidiana, rayando completamente el documento o mejor aún con una bonita dedicatoria al IFE o a los candidatos.
Además de que la propaganda de voto en blanco sólo beneficia a los partidos con mayor voto duro en el país, en orden serían PRI, PAN y un lejano PRD y qué decir de los demás.
Pero qué hay detrás de la campaña por anular el voto, por cierto que el abstencionismo nunca ha necesitado de promoción alguna y siempre obtiene altos porcentajes. Lo único que se alcanza a vislumbrar es un intento de dispersión social, por qué no convocar a una movilización y manifestación masiva el 5 de julio. ¿Por qué no mejor después de las urnas o sin ir a ellas, todos al zócalo de nuestras ciudades?
Por qué “protesta” en lo individual, por qué seguir ocultando el descontento.
Así con esta invitación a la “protesta” desarticulada, que en nada afectará al sistema político electoral; son muy ingenuos quienes pretendan que los próximos diputados federales y sus partidos entenderán el mensaje de descontento del abstencionismo, al cual están acostumbrados, o de anulación de voto, el cual ya veremos se olvidará en menos de una semana. Con esta convocatoria sólo se intenta apaciguar las aguas, pretender y hacer creer a la sociedad que aun tiene armas para defenderse del gobierno y de sus representantes, pero estos aparatos no son más que pequeñas pistolas de agua que intenta apagar el sol. México necesita una protesta más radical, México necesita como ya lo he dicho un movimiento de renovación política y nacional.
En la campaña de anulación del voto se observa una estrategia para fragmentar a la sociedad rumbo a los festejos de los centenarios. Deja tu voto en blanco y vuelve a casa, porque la influenza aun es un peligro, y lo seguirá siendo una vez ya resultados probados.
El descontento social en México es un mucho y toca todas las latitudes del país, por ello, rumbo a la celebración de los centenarios mejor darle “armas” al pueblo para que se manifiesta, siempre dentro de los causes legales y haciendo el menor daño al sistema político y económico que lo flagela día con día, por ello que México se desquite a escondidas, con el anonimato y libertad que representa el voto, por ello probar la reacción de la población frente a una pandemia, todos a casa y yo gobierno y medios, que son lo mismo, les informo de la situación, usted no se mueva, pero por si a algún necio – que no somos pocos en México- le quedó la gana de festejar, de salir y recordar a los que lucharon por un país distinto, se podrá topar con que el ejército, en “su implacable y honesta lucha” contra el narcotráfico, se encuentra en las calles, en todos los rincones del país con especial presencia en las zonas pobres del país, porque es ahí donde casualmente se siembra la droga, ¿por qué será?
Pero México no está para celebraciones, sí para reproches y protestas, por ello el intento de ciertos grupos de la sociedad de convocar a la población a que el 5 de julio salga a las urnas y deje las boletas en blanco, cuestión peligrosa por cierto, ya que los representantes de las casillas no siempre son personas honestas -vaya si aprendimos del proceso electoral de hace tres años- dejar una boleta en blanco es dejar un cheque en blanco a los partidos políticos. Mejor anularlos de la manera típica y cotidiana, rayando completamente el documento o mejor aún con una bonita dedicatoria al IFE o a los candidatos.
Además de que la propaganda de voto en blanco sólo beneficia a los partidos con mayor voto duro en el país, en orden serían PRI, PAN y un lejano PRD y qué decir de los demás.
Pero qué hay detrás de la campaña por anular el voto, por cierto que el abstencionismo nunca ha necesitado de promoción alguna y siempre obtiene altos porcentajes. Lo único que se alcanza a vislumbrar es un intento de dispersión social, por qué no convocar a una movilización y manifestación masiva el 5 de julio. ¿Por qué no mejor después de las urnas o sin ir a ellas, todos al zócalo de nuestras ciudades?
Por qué “protesta” en lo individual, por qué seguir ocultando el descontento.
Así con esta invitación a la “protesta” desarticulada, que en nada afectará al sistema político electoral; son muy ingenuos quienes pretendan que los próximos diputados federales y sus partidos entenderán el mensaje de descontento del abstencionismo, al cual están acostumbrados, o de anulación de voto, el cual ya veremos se olvidará en menos de una semana. Con esta convocatoria sólo se intenta apaciguar las aguas, pretender y hacer creer a la sociedad que aun tiene armas para defenderse del gobierno y de sus representantes, pero estos aparatos no son más que pequeñas pistolas de agua que intenta apagar el sol. México necesita una protesta más radical, México necesita como ya lo he dicho un movimiento de renovación política y nacional.
En la campaña de anulación del voto se observa una estrategia para fragmentar a la sociedad rumbo a los festejos de los centenarios. Deja tu voto en blanco y vuelve a casa, porque la influenza aun es un peligro, y lo seguirá siendo una vez ya resultados probados.
El descontento social en México es un mucho y toca todas las latitudes del país, por ello, rumbo a la celebración de los centenarios mejor darle “armas” al pueblo para que se manifiesta, siempre dentro de los causes legales y haciendo el menor daño al sistema político y económico que lo flagela día con día, por ello que México se desquite a escondidas, con el anonimato y libertad que representa el voto, por ello probar la reacción de la población frente a una pandemia, todos a casa y yo gobierno y medios, que son lo mismo, les informo de la situación, usted no se mueva, pero por si a algún necio – que no somos pocos en México- le quedó la gana de festejar, de salir y recordar a los que lucharon por un país distinto, se podrá topar con que el ejército, en “su implacable y honesta lucha” contra el narcotráfico, se encuentra en las calles, en todos los rincones del país con especial presencia en las zonas pobres del país, porque es ahí donde casualmente se siembra la droga, ¿por qué será?
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