La jornada laboral comienza a las siete de la mañana y termina a las dos de la tarde cuando es horario corrido como es el caso de esta temporada, los trabajadores eventuales se desplazan de localidad en localidad siguiendo los tiempos del trabajo y las cosechas, por ello aunque no lo digan su vida y su trabajo es muy inestable. Cuando vienen los tiempos muertos es momento de preocuparse, pues si no se logró hacer algún ahorro hay que buscar de inmediato un nuevo trabajo, dos semanas sin trabajo es demasiado para ellos que cobran por semana, por lo regular en sábado. Terminando la jornada laboral, a las dos de la tarde van al comedor a satisfacer su hambre, después un baño y descanso para tomar las energía necesarias para el siguiente día. Los que vienen de las zonas aledañas o de estados del norte no tienen problemas ni con el clima ni con la alimentación, mientras aquellos jornaleros que vienen del sur los sufren de manera seria. La mayoría se enferman del estómago dice un grupo de chiapanecos, de los cuales apenas dos hablan español, los otros sólo su lengua materna, para ellos aquí hace mucho calor, hay mucho polvo y la comida es poca. Los del norte, sean del mismo Sonora o de estados aledaños como Chihuahua o Sinaloa llegan por lo mismo a supervisores y aunque ninguno de los grupos dice tener un contrato como tal, ambos reconocen que sí tienen seguro social pues se los descuentan junto con las aportaciones del sindicato. Es un contrato de palabra, por ello el día que ya no quieres trabajar sólo no te presentas y ya. Eso si no vives en las galeras, ya que estando allí trabajas, de lo contrario te sacan, no te permiten estar allí “de a oquis”
Los estados del sur que tienen mayor presencia en los campos son Chiapas, Oaxaca, Puebla, mientras que los del norte son Nayarit y Sinaloa, estos últimos están más acostumbrados al trabajo en el campo porque ya desde la niñez lo hacían o algunos de sus familiares lo hacían, también suele ser frecuente que conozcan Estados Unidos. Los del sur se enteran del trabajo porque alguien les dijo, porque allí en el centro del pueblo van a decir que hay trabajo en el norte, que es por temporadas y se gana bien. Estos dicen que vienen al norte para desengañarse, porque ni les gusta tanto, ni está tan bien pagado como suelen decir. Desde su localidad se les transporta de manera gratuita y esto el patrón lo considera ya una prestación y una inversión.
En el campo lo tienen todo suelen decir los patrones, mira se les da guardería para los niños, porque hay algunos que vienen con toda la familia, si vienen chingados o enfermos de algo aquí se les cura, porque hay una clínica no es necesario ir al centro de salud. Hay todas las normas de higiene y se les da de alta en el Seguro Social, la verdad no sé si lo ocupen, me dice un patrón, porque hay unos que nada más llega el día de descanso y se la llevan en puro chupar, otros son muy ahorrativos y hasta hacen hoyos en el suelo para enterrar allí su dinero. Es frecuente además que manden giros para su tierra.
Los del sur viven por lo regular en las galeras o albergues que el campo pone para los trabajadores, allí no pagan nada y pueden estar siempre y cuando estén trabajando, los del norte es común que tengan familiares en los poblados cercanos o que reten un cuarto en dichos asentamientos.
Para traer a los del sur sí existen contratos, pero suelen ser por un mes, salen con contrato de su tierra y les dura un mes o la temporada requerida, nunca más de tres meses, si cumplen con el tiempo establecido pueden regresar en el transporte que la empresa paga, sino lo hacen así regresan por su propia cuenta. Algunos dicen que trabajar por destajo es mejor que trabajar por contrato o día, ya que cuando se labora por día el precio de la jornada cuando más llega a los ciento cuarenta pesos, pudiendo ser variable y siempre en disminución entre más al norte se esté, aunque sea la misma compañía como ellos atestiguan. Si trabajas por destajo puedes sacar más, trabajas más tiempo pero sabes que te llevas algo más de dinero, pero eso sólo es en el releo y en la pisca. Suelen ser temporadas muy cortas, que van de una semana a un mes a lo sumo.
Los del norte como ya dije han tenido contacto con este tipo de trabajo quizá desde su infancia, los del sur, los más experimentados no cuentan ni una década, los casos que se pudieron observar apenas cinco años. Se les contrata para que lleguen a Ensenada, Baja California Norte y de allí vayan bajando en un recorrido de trabajo de similares condiciones. Hay quien está esperando que la temporada se termine para nunca más volver sobre todos los más jóvenes del sur, pero con sus diecinueve años a cuestas esta es una aseveración sólo por el momento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario