De maíz formaron los Señores Tepew y K´ucumatz
Todos tenemos una idea más o menos clara de lo que es la soberanía, pues en la escuela primaria nos dice que México es un país libre y soberano o que en la democracia la soberanía recae en el pueblo. Considero que estos ejemplos son claros para explicitar dos sentidos de la soberanía, el interno y el externo, vamos con la breve, pero siempre necesaria definición del tema sobre el que hemos de hablar.
Soberanía
La soberanía en su mínima acepción puede ser entendida como el poder supremo o máxima autoridad, sea de un pueblo –carácter interno- o de una nación –carácter externo-. Ambas consideraciones en íntima relación con la democracia, en el sentido del ejercicio del poder u organización del gobierno. Así la soberanía interna se refiera al ejercicio del poder del pueblo sobre su territorio y sus bienes. Mientras que la concepción de soberanía externa es interpretada como la capacidad de una nación de actuar con independencia de otras. Para no hacer el cuento largo, el hace catorce años firmado TLCAN y en general toda política neoliberal viola ambas acepciones de soberanía, pues quita el poder y mata de hambre al pueblo y tuerce el brazo a naciones enteras.
Pensando que podría tomar mayor claridad el sentido de defender la soberanía alimentaria, expondré mis razones por medio de una hipotética, pero no muy ficticia alegoría.
Alegoría del sin maíz no hay país
Entrando en la segunda década del año dos mil y con la recesión prolongada y por entonces inminente caída de la economía estadounidense, Estados Unidos decide cobrar la deuda a México, nuestra nación siempre oprimida por aquella, se encuentra en peores condiciones económicas y declara como descaradamente dice el dicho, “debo no niego, pago no tengo”, enfurecido el gobierno de termineitor decide invadir México, el pueblo mexicano acostumbrado a luchar resiste la feroz ofensiva, no hay ataques aéreos, no hay armas de destrucción masiva, se acabó la economía de la guerra, sólo les queda luchar cara a cara, consecuencia de esto pierden la contienda, el mexicano que nunca había visto ganar a México sobre Estados Unidos ni el fútbol, se regocija de alegría, una década atrasada está celebrando el bicentenario de la independencia, siente que lo ha logrado, ha vencido al país del norte, la gente se siente Pancho Villa, con el ánimo en alto y la sonrisa en la cara llega a la quincena con ganas de taco para celebrar enserio, se dirige al mercado con el dinero en las bolsas, ha ganado la batalla. Algunas semanas después, la excitación comienza a bajar, las familias no tienen que comer, los gringos han dejado de exportar maíz, han ganado la guerra.
k bacan es lo k estan asiendo
ResponderBorrarNo al TLC en colombia !!! ustedes hacen que el pueblo vea como son las cosas. Pero que hacemos con un pueblo que camina pa´delante y un gobierno que camina para tras ...
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